En 1998, un gran misterioso evento provoco la conmoción de todos los habitantes del lugar. Un objeto volador no identificado de color gris plateado y de forma cilíndrica se estrelló contra una de las laderas del cerro cercano.
El evento fue presenciado por numerosos testigos de la zona que horas más tarde veían como el sector era tomado bajo el control militar, era acordonado y todas las transmisiones de radio y televisión sufrían cortes debido a fenómenos electromagnéticos. Horas después, el sonido de helicópteros tipo Blackhawk americanos sorprendían de forma misteriosa a los habitantes y tras una llamada de un funcionario de la Nasa a las autoridades locales, el silencio informativo incrementaba el secretismo de lo ocurrido y fue una gran operación de encubrimiento que llevo a los expertos de la ufología mundial a denominarlo el “Roswell” chileno.
Desde entonces, grupos internacionales de preparacionistas (preppers/supervivencialistas) han buscado en los secretos del evento, información secreta que les ayude a responder todas las incógnitas que se han suscitado sobre la inminente invasión alienígena.